El uso de la Toxina Botulínica para tratamiento de las arrugas es algo muy usual actualmente. El mecanismo de acción de la toxina es provocar una parálisis parcial, temporal y selectiva de algunos músculos de la cara. Al producirse esta parálisis la formación de arrugas disminuye considerablemente y por lo tanto la apariencia de la piel facial mejora mucho. Además al evitar ese movimiento se produce una liberación de la acción…
La exposición al sol, el medio ambiente y la herencia familiar pueden hacer que el aspecto de nuestra piel facial pueda verse afectado. Con el uso del acondicionamiento de la piel podemos regresar la frescura y el color vivo a la piel. Con el uso de productos dermatológicos y…